Cuando se acerca un cumpleaños, no cabe duda de que la angustia de no acertar con el regalo va creciendo a medida que no sabemos bien qué regalar. Aun con todo, existe siempre un detalle muy bonito al que podemos recurrir, y es que no hay nada mejor para regalar que algo hecho desde el corazón y con nuestras propias manos. Evidentemente, depende de a quién vamos a regalarle y con qué motivo, pero hay manualidades muy sencillas y preciosas que pueden ser tanto el complemento perfecto para un regalo como el regalo en sí mismo. Estoy hablando de las tarjetas de cumpleaños, un clásico al que a día de hoy seguimos sin renunciar, y es que es la oportunidad perfecta de desearle lo mejor a la persona a la que vamos a regalar. Al fin y al cabo, lo original nunca pasa de moda, y este tipo de tarjetas nos dan la oportunidad de serlo.
Lo cierto es que la idea de hacer una tarjeta por nosotros mismos puede sonarnos un poco ajena. Seguramente lleves sin hacer manualidades desde que estabas en el colegio, pero se trata de una actividad relajante y creativa, y puede darte resultados maravillosos. Como puede resultar evidente, no me refiero a limitarnos a doblar una cartulina por la mitad y a escribir cuatro cosas. Hablo de auténticas manualidades, con originalidad, color y cariño, que tus amigos querrán enmarcar en casa sin lugar a dudas. Si no cuentas con el presupuesto con el que te gustaría y estás buscando un regalo diferente, crear tú mismo una tarjeta de cumpleaños es una idea que no puedes dejar pasar, y voy a darte algunos trucos para conseguir que tus tarjetas sean auténticas obras de arte.
Consejos para hacer las mejores tarjetas con cartulina
Lo primero que debes tener en cuenta son los colores que vas a utilizar. Al fin y al cabo, existen cartulinas de muchísimos colores, y es necesario que sepas escoger los que mejor combinen entre ellos, a la vez que escoges los que más le gustarán a la persona a la que vas a regalar. Echa un vistazo a este catálogo de cartulina de colores y verás que tus opciones son varias, pero antes de elegir, piensa no en lo que te gustaría a ti sino en lo que le gustaría a la otra persona. Desde mi punto de vista, algo con lo que no puedes fallar es con una combinación elegante y sutil, no necesariamente estridente, pero que incluya más de un color. Otra opción muy factible es recurrir a un mismo color, pero con diferentes tonos, eso le dará mucha distinción. Por ejemplo, una tarjeta con distintos tonos de verde o distintos tonos de azul tendrá movimiento y variedad gracias al contrate entre claros y oscuros, pero la combinación será inmejorable.
Por otro lado, me parece muy importante aportarle cierto relieve. Puedes utilizar una cartulina como base de la tarjeta, y luego añadir detalles con las cartulinas de otros colores para formar dibujos, diseños o letras. Una de mis opciones favoritas en este tipo de casos es crear una suerte de marco de fotos. Si en la portada de la tarjeta, o en el interior, donde tú lo prefieras, recortas cuatro triángulos de cartulina y lo pegas de forma que se forme una apertura, podrás colocar entre los cuatro triángulos una fotografía. Me parece una opción muy bonita y original, ya que le estarás regalando una tarjeta de cumpleaños y también un recuerdo, y además es muy fácil de realizar. Puedes hacer también más de uno de estos pequeños marcos, y colocar diferentes fotografías Polaroid o notas escritas a mano, pero bien enmarcadas.
Otra opción es crear una tarjeta con más movimiento, en la que insertar un mecanismo en el que, al abrir la tarjeta, un dibujo adquiera relieve. Esto es mucho más fácil de lo que parece, ya que solo tienes que saber dónde cortar y dónde colocar la imagen para que se desplace con fluidez al abrir y cerrar la tarjeta.
En general, basta con tener en mente una idea clara, y lo demás vendrá dado. Hacer una tarjeta de estas características no es nada complicado, pero merece la pena arriesgar un poco y escapar de la tradicional manualidad de doblar una cartulina en dos partes y firmarla. Añadir elementos como marcos de fotografías o dibujos en relieve le dará mucho más estilo, y tu amigo podrá ver que has puesto un esfuerzo mayor en hacerle feliz el día de su cumpleaños.