Si ya eres papá o mamá sabrás que tener un hijo resulta bastante caro. Son muchísimos los productos para los cuidados que necesitamos para nuestro bebé y, la verdad, estos no son demasiado baratos que digamos. La necesidad impera y la seguridad de nuestro pequeño va por delante, así que no podemos escatimar en gastos cuando se trata de la seguridad del recién nacido, pero sí podemos ahorrar un poco de dinero en otros productos como en los cochecitos para bebés en los cuales encontramos una amplia oferta con precios muy variables.
Y es que muchos de los cochecitos para bebé se venden a precios desorbitantes e incluyen una cantidad de prestaciones que en muchas ocasiones ni vamos a utilizar. A continuación, te damos una serie de consejos y alternativas para ayudarte a ahorrar un poco más. ¡Comenzamos!
Pide prestado un cochecito
Los niños crecen muy rápido, de eso no cabe duda. Por esta misma razón, no es necesario gastarnos una importante suma de dinero en un cochecito que quizá tu pequeño utilice muy poco tiempo. Si tienes la posibilidad, pide prestado un cochecito a un amigo o amiga en cuyo caso sus hijos hayan dejado ya de utilizarlo. Tal vez hasta puedas recuperar el cochecito de tu infancia, si tus padres son de las personas nostálgicas que les gusta conservar todos los recuerdos de cuando eras un bebé.
No te vayas a los extremos
Lo caro no siempre es lo mejor. No porque el cochecito sea el más caro del mercado significará que sea el mejor para tu bebé o el más útil. Tampoco por esto motivo debes decantarte por el más económico. Podemos encontrar una gran variedad de cochecitos con estupendas prestaciones que resultan incluso más útiles y menos molestos que los más caros.
Prestaciones básicas
Como comentábamos, no hay que irse a los extremos, pues si queremos un cochecito para nuestro bebé que nos resulte de utilidad hay que mirar que este tenga unas mínimas prestaciones que no todos cumplen. En primer lugar, y lo más importante, es la seguridad y protección que proporciona el cochecito. Hay que buscar un producto que cuente con protección suficiente para que el recién nacido esté seguro y no pueda salirse bajo ninguna circunstancia. Por otro lado, hay que tener en cuenta que el cochecito incluya un protector del sol para evitar que la luz le llegue directamente al recién nacido. Fíjate, así mismo, en que las ruedas no sean demasiado pequeñas para que no se atasque cuando lo conduces y que el cochecito sea fácil de manejar. Por último, mira que el cochecito cuente con un espacio para guardar tu kit para el bebé, así como otros objetos personales y que no tengas que cargar con ellos al hombro mientras paseas con el recién nacido.
Compara el precio en distintas tiendas
Si vas a comprar un cochecito para tu bebé, lo primero que debes hacer para ahorrarte unos cuantos euros es realizar una comparación de cochecitos en distintas tiendas online y físicas. Es importante que hagas este trabajo de investigación previa ya que de esta forma podrás encontrar el producto que necesitas y a un precio mucho más asequible. Además, dependiendo del lugar en el cual realices la búsqueda es posible que encuentres incluso varias ofertas que pueden abaratar todavía más los costes. Aunque conozcas una tienda de confianza, si quieres ahorrarte gastos vas a tener que indagar un poco más.
Busca productos de segunda mano
Como comentaba más arriba, los bebés crecen muy rápido así que muchas veces es posible encontrar cochecitos de segunda mano prácticamente por estrenar, como si fueran nuevos. Si quieres que el cochecito te salga más barato que si lo compras de primera mano, entonces esta opción es ideal para ti. Asegúrate de que este está en buen estado y, si tienes la posibilidad, compra un producto cerca de ti para poder observarlo previamente y comprobar que todo está en condiciones y que no tiene ninguna pieza rota. Sin duda, esta opción te resultará mucho más económica.