En el mercado existen todo tipo de juguetes para niños, y los padres primerizos tienen que buscar cuál es el mejor para sus hijos, puesto que quieren que crezcan y desarrollen todas sus habilidades, tanto motrices como también cognitivas. Para que tengas un listado al que acudir cuando tu hijo tenga un año, o si quieres regalárselo a alguien que tenga un bebé de esta edad, te hemos preparado una guía con los mejores juguetes educativos infantiles para esta edad con los que tendrás por seguro que serán ideales para este rango, aprendiendo y disfrutando a partes iguales.
Caballos balancines
Queremos empezar por un juguete educativo que ayuda en todos los campos de su desarrollo. Se trata de un producto clásico que no pasa de moda y que a los más pequeños de la casa les encanta. Entre todas las ventajas que podrás encontrar en el caballito balancín está el desarrollar la creatividad y su imaginación, puesto que pueden imaginar miles de aventuras a lomos de este animal de madera, como también potenciar su motricidad global, siendo muy importante en estas edades tan tempranas.
Xilófonos
Los pequeños de la casa adoran los ruidos, siendo habitual que tomen en sus manos diferentes objetos y los dejen caer o tiren por tal de escuchar como golpean contra el suelo o contra otro objeto. Para estimular su motricidad fina, agarrando y golpeando, como también otra serie de habilidades, podemos comprar un xilófono. En la tienda de juguetes Juguear.com hemos encontrado una versión que a nosotros nos ha parecido fantástico, ya que además de ser un xilófono de madera, más natural y ecológico, también cuenta con otros juegos en uno, teniendo además de una maza, tres bolas de colores que pueden tocar las teclas y hacer diferentes sonidos. Es interesante en todos los niveles, pudiendo incluso ser usado con más edad.
Laberinto con piezas
Uno de los juguetes educativos que gusta tanto a pequeños como no tan pequeños son los laberintos con piezas. Son muy divertidos ya que tienes que pasar una pieza de un lado a otro por medio de camino metálico. Gracias a este juego, los niños aprenden, por ejemplo, que si sueltan algo van a caer, pero sobre todo, les divertirá el hecho de mover una pieza con sus manos. Entre las capacidades que el niño puede aprender se encuentra la concentración, ya que deberá de tener mucha paciencia para realizar esta actividad, como también potenciar la motricidad fina, debiendo de coger en sus manos, mover la muñeca correctamente para llegar al otro lado.
Cuencos con bolas
Los juguetes educativos para niños de un año son muy variados, pero hay que tener presente que una de las funciones que debe tener es que le divierta y pueda jugar por si mismo. El juego libre y no guiado por el adulto es un factor a tener en cuenta, ya que esto le dará mayor independencia a la hora de jugar y de fomentar su creatividad. Uno de los que nosotros consideramos más educativos y divertidos son los cuencos con bolas, ya que se pueden jugar de mil maneras diferentes. Pueden jugar a clasificar las bolas de colores en cada cuenco, algo que les ayudará a identificar los diferentes colores que existen, aunque no sepan todavía nombrarlos. También pueden tocarlos y lanzarlos, algo que ellos siempre quieren hacer.
Correpasillos de madera
Finalmente, otro de los productos que vemos esenciales en la educación de un niño y con el que se lo pasarán perfectamente son los correpasillos. Son muy parecidos a los caballos balancines, aunque a diferencia de estos, los correpasillos podrán desplazarse libremente por la casa, jugando, riendo e imaginando que van a lomos de un caballo, un coche o según la forma que tenga el producto. Les ayudará a su motricidad gruesa, a mantener el equilibrio y a coordinar sus movimientos para que pueda desplazarse sin problemas.